Playas, calles coloridas e historias desconocidas te esperan en un pequeño municipio de Jalisco. Desconocido para muchos pero inolvidable para quienes lo han visitado, Cihuatlán es justo lo que habías estado buscando.
Cihuatlán viene del náhuatl y quiere decir lugar de mujeres. El nombre corresponde tanto a un municipio como a un pueblo pequeño con poco más de treinta mil habitantes, con gran potencial turístico… pero siendo sinceros el nombre debería significar también “lugar de increíbles playas por descubrir”.
Ubicado en la Costa Sur de Jalisco, Cihuatlán esconde tesoros que no están todavía en la mira del turismo convencional de grandes volúmenes de visitantes, lo que lo hace ideal para disfrutar el placer de la tranquilidad y la belleza entre la arena y el mar, y al estar apenas a tres horas de Puerto Vallarta, lo convierte en un destino muy al alcance de la mano del guerrero de fin de semana que armado con sombrilla y hielera va a buscar las aventuras que se ofrecen en las inmediaciones de la región.
El municipio de Cihuatlán cuenta con distintas opciones de hospedaje en sus diversos poblados y una de las ventajas de no ser un destino tan concurrido como Puerto Vallarta, es que pueden encontrarse hoteles desde $500 hasta $2,5000.
Los precios accesibles, la tranquilidad y la diversidad de playas con diferente oleaje hacen de Cihuatlán un espacio ideal para las vacaciones familiares con o sin los pequeños de la casa, por eso no sorprende que Barra de Navidad sea uno de los destinos más socorridos en esta región donde comienza “Costalegre”, llamada así por el día en que supuestamente arribó ahí el Virrey Antonio de Mendoza en 1540, aunque a lo largo de los siglos ha tenido varios nombres como Puerto Juan Gallego o Puerto Purificación, lo importante es que Costalegre se ha conservado, como hace tantos años, rodeada de montañas, playas virgenes y una flora espectacular.
El color del mar oscila entre el azul pálido y esmeralda, y cuenta con esa pureza que solo tienen los paisajes prohibidos o secretos, es un mar que invita a las caminatas en la playa y a recorrer su recién acondicionado malecón. Además, se puede disfrutar de un recorrido en lancha por la Laguna de la Navidad para despúes comer en alguno de los restaurantes de la localidad ubicados frente al espectacular cuerpo de agua. Otra de las opciones turisticas más emocionantes es el exclusivo desarrollo conocido como “El Tamarindo”, que cuenta con un campo de golf entre la selva y frente al mar, muelle, reservas naturales, fauna endémica y tres playas virgenes para disfrutar y olvidar el estrés de la ciudad.
Tradiciones, reliquias y cultura en Cihuatlán
Además de sus multiples opciones turísticas, Cihuatlán es un municipio lleno de tesoros culturales, religiosos e históricos. Un lugar ideal para conocer la historia del municipio es la parroquia de San Antonio, la cual ofrece una visita interesante al Cristo del Ciclón o de los Brazos Caídos como también se le conoce. Dice la tradición que durante una terrible tormenta, los habitantes se refugiaron en el templo. El impacto de los vientos y la fuerza de los elementos, que dejaban sentir su furia, eran tan intensos que los pobladores elevaron a Dios una plegaria… el Cristo del Altar los escuchó y dejó caer los brazos para que los vientos cesaran y poco tiempo después, vino la calma. Desde entonces se le venera con mayor fervor y en vez de restaurarlo decidieron conservarlo con los brazos sostenidos como muestra del milagro de aquel día. Otra reliquia sumamente valiosa presente en el templo es la Cruz del Astillero, la cual se hincó en el puerto en 1546 al iniciarse los trabajos para la construcción de las naves que condujeron a Don Miguel López de Legaspi y Fray Andrés de Urdaneta a la conquista y colonización de las Filipinas.
Y bueno ¿Qué esperás para conocer Cihuatlán? Este paraíso escondido es un tesoro para nuestro estado ¡Anímate a conocerlo!
Cihuatlán: un paraíso escondido en Jalisco