El Panteón de Belén, ubicado en Guadalajara, es un lugar lleno de historia y misterio. Este icónico cementerio ha sido testigo de innumerables historias a lo largo de los siglos.
Desde su apertura en 1848, ha servido como sitio de descanso final para muchas personas notables, y su arquitectura y ambiente evocador lo convierten en un destino único para los amantes de la historia y lo paranormal.
Hoy nos adentraremos en este icónico panteón para conocer más de su historia, su arquitectura y las leyendas que en él habitan. Acompáñanos en este encantador y misterioso recorrido.
Historia del Panteón de Belén
El Panteón de Belén, originalmente conocido como Panteón de Santa Paula, fue construido en 1848 por el arquitecto Manuel Gómez Ibarra, a solicitud del obispo Diego de Aranda y Carpinteiro. El cementerio fue diseñado en estilo neoclásico y está dividido en dos patios: el patio de Santa Paula y el patio de San Francisco.
El patio de Santa Paula es el patio más antiguo del Panteón de Belén. En este patio se encuentran las tumbas de algunas de las personas más importantes de la historia de Guadalajara, incluyendo al obispo Diego de Aranda y Carpinteiro, el general Pedro Moreno y el músico José Clemente Orozco.
El patio de San Francisco es el patio más grande del Panteón de Belén. En este patio se encuentran las tumbas de personas de todas las clases sociales, incluyendo políticos, artistas, músicos, escritores y personajes históricos.
Entre otros datos de su historia, se sabe que durante la Revolución Mexicana fue utilizado como refugio para los soldados revolucionarios.
El Panteón de Belén fue cerrado en 1986 por razones de salud. Sin embargo, el cementerio sigue siendo un lugar popular para los turistas y los locales, que buscan conocer más sobre la historia de Guadalajara. En 2010, el Panteón de Belén fue declarado Monumento Histórico Nacional y fue convertido en un museo.
Museo Panteón de Belén
El Museo Panteón de Belén es un museo de sitio, lo que significa que está ubicado en el mismo sitio donde se encontraba el cementerio original. El museo cuenta con una colección de más de 300 tumbas y mausoleos, que representan la evolución de la arquitectura funeraria en México. Este abrió sus puertas al público en 2011.
Está ubicado en un terreno de 10 hectáreas y cuenta con una serie de elementos arquitectónicos que lo distinguen, como:
- Arcos de medio punto: Estos arcos son uno de los elementos más característicos del estilo neoclásico.
- Columnas: Las columnas también son un elemento común del estilo neoclásico.
- Estatuas: El cementerio cuenta con una serie de estatuas de ángeles, santos y mártires.
- Inscripciones y epitafios: Las inscripciones y epitafios brindan información sobre las personas fallecidas.
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Las tumbas y mausoleos del Museo Panteón de Belén
Las tumbas y mausoleos del Panteón de Belén son un testimonio de la evolución de la arquitectura funeraria en México. Las tumbas más antiguas, construidas en el siglo XIX, son sencillas y están hechas de materiales como mármol y piedra. Mientras que las más recientes, construidas en el siglo XX, son más elaboradas y están hechas de materiales como bronce, cristal y granito.
Muchas de las tumbas están decoradas con símbolos religiosos, como cruces y ángeles. Otras tumbas están decoradas con símbolos culturales, como figuras de animales y plantas. Y aún otras tumbas están decoradas con símbolos sociales, como insignias militares o profesionales.
Todas ellas son un tesoro histórico y cultural; testimonio de la vida y la muerte de miles de personas, y representan la diversidad de la sociedad mexicana.
Las tumbas y mausoleos del Panteón de Belén se pueden dividir en dos categorías principales: tumbas individuales y mausoleos familiares. Las tumbas individuales son las más comunes y están diseñadas para albergar a una sola persona, y los mausoleos, más grandes, pueden albergar a varias personas.
Se encuentran distribuidos en ambos patios principales del Panteón: el patio de Santa Paula y el patio de San Francisco.
Patio de Santa Paula
El Patio de Santa Paula es el más antiguo del Panteón de Belén. Fue construido en 1848 y está diseñado en estilo neoclásico. Se encuentra dividido en dos secciones: la sección norte y la sección sur.
La sección norte está dedicada a las personas más relevantes de la historia de Guadalajara. En esta sección se encuentran las tumbas del obispo Diego de Aranda y Carpinteiro, el general Pedro Moreno y el músico José Clemente Orozco.
La sección sur está dedicada a las tumbas de políticos, artistas, músicos, escritores y personajes históricos.
Patio de San Francisco
Por su parte, el patio de San Francisco es el patio más grande del Panteón de Belén. Fue construido en 1850 y está diseñado en estilo neoclásico.
El patio está dividido en tres secciones: la sección norte, dedicada a las personas de clase alta; la sección central, enfocada en la clase media, y la sección sur, para las personas de clase baja.
Tumbas famosas y personas notables enterradas en el Panteón de Belén
El Panteón de Belén es el lugar de descanso final de muchas personas importantes, tanto en la historia de Guadalajara como en la de México. Entre las tumbas más famosas del cementerio se encuentran las siguientes:
- Tumba del obispo Diego de Aranda y Carpinteiro: El obispo Diego de Aranda y Carpinteiro fue un importante líder religioso y político en el siglo XIX. Su tumba, ubicada en el Patio de Santa Paula, es una de las más destacadas del cementerio.
- Tumba del general Pedro Moreno: El general Pedro Moreno fue un héroe de la Independencia de México. Su tumba, ubicada en el Patio de Santa Paula, es un símbolo de la libertad y la democracia.
- Tumba del músico José Clemente Orozco: El músico José Clemente Orozco fue un destacado artista mexicano del siglo XX. Su tumba, ubicada en el Patio de Santa Paula, es una obra de arte en sí misma.
Además de estas tumbas famosas, el Panteón de Belén alberga las tumbas de muchas otras personas notables, como:
- Políticos: Manuel Gómez Morín, fundador del Partido Acción Nacional (PAN); Luis Echeverría Álvarez, presidente de México de 1970 a 1976; José López Portillo, presidente de México de 1976 a 1982.
- Artistas: Jesús González Ortega, pintor y escultor; Jesús Contreras, escultor; Julián Carrillo, compositor.
- Escritores: Juan Rulfo, novelista; Amado Nervo, poeta; Enrique González Martínez, poeta.
Entre otros que hacen que el Panteón de Belén sea un lugar de importancia histórica y cultural.
Mausoleos del Panteón de Belén
Al ser un sitio de gran importancia cultural y arquitectónica, no podríamos dejar pasar la importancia de sus hermosos mausoleos.
Los mausoleos del Panteón de Belén fueron construidos en diferentes estilos arquitectónicos, desde el neoclásico hasta el art nouveau. Algunos de los mausoleos más notables incluyen:
- Mausoleo de la familia Orozco: Es un ejemplo de arquitectura neoclásica. Está construido en piedra y tiene una forma rectangular.
La fachada está decorada con columnas jónicas y un frontón triangular. El interior del mausoleo está dividido en dos salas, una para los hombres y otra para las mujeres.
- Mausoleo de la familia Gómez Ibarra: Este está basado en la arquitectura art nouveau. Se encuentra construido en mármol y tiene una forma circular.
La fachada está decorada con figuras de ángeles y flores. El interior del mausoleo está dividido en tres salas, una para cada miembro de la familia.
- Mausoleo de la familia Fernández: Este es un ejemplo de arquitectura neogótica. Está construido en piedra y tiene una forma de cruz.
La fachada está decorada con arcos apuntados y vidrieras. El interior del mausoleo está dividido en tres naves, una para cada miembro de la familia.
- El mausoleo de la familia Cuervo: Se trata de un ejemplo de arquitectura ecléctica. Está construido en piedra y tiene una forma rectangular.
La fachada está decorada con elementos de diferentes estilos arquitectónicos, como columnas jónicas, arcos de herradura y elementos neogóticos. El interior del mausoleo está dividido en dos salas, una para los hombres y otra para las mujeres.
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Leyendas y mitos del Panteón de Belén
A lo largo de los años, se han contado muchas historias sobre el cementerio, estos misterios y muchos más hacen del Panteón de Belén un sitio fascinante para aquellos interesados en lo sobrenatural y lo inexplicable.
Ahora, es momento de adentrarse en este lado misterioso del Panteón de Belén. no dejes de leer si quieres rodearte de emociones más fuertes y pegarte uno que otro susto.
La historia de Nachito, el niño que recibe juguetes en el Panteón de Belén
Nachito era un niño que nació con fobia a la oscuridad. Para poder dormir, sus padres tenían que colocarle antorchas en su habitación. Pero un día, las luces se apagaron debido a una ventisca muy fuerte y Nachito sufrió un infarto fulminante.
El niño fue enterrado en el Panteón de Belén, pero, según la leyenda, su cuerpo apareció fuera de la tumba al día siguiente. El sepulturero lo volvió a enterrar, pero el ataúd volvió a aparecer fuera de la tumba al día siguiente. Esto se repitió durante 10 días, lo que causó gran conmoción entre los habitantes de Guadalajara.
La gente comenzó a murmurar que Nachito estaba poseído por el diablo o que la tierra no lo quería. Otros decían que el niño no podía descansar en paz por su fobia a la oscuridad.
Los padres de Nachito, desesperados, decidieron construir un ataúd de piedra y ubicarlo sobre la tumba, no debajo. El ataúd fue hecho con aberturas a los lados para que entrara luz. En las esquinas, colocaron cuatro obeliscos en los que encendían antorchas durante las noches.
Desde entonces, la tumba de Nachito es una de las más visitadas del panteón. Las personas van a dejar juguetes para que el niño no les siga hasta sus casas y haga travesuras.
Los sepultureros cuentan que Nachito juega con los juguetes que le llevan a la tumba durante las noches. Por las mañanas, los encargados del cementerio recogen los juguetes que aparecen tirados alrededor de la tumba o sobre otros sepulcros donde están enterrados niños.
Otras personas afirman haber visto a Nachito jugar con un globo en el panteón. No recomiendan llevarse los juguetes del pequeño, porque se molesta.
El vampiro de Guadalajara
En la ciudad de Guadalajara, se cuenta la leyenda de un vampiro que habita en el Panteón de Belén. La leyenda dice que el vampiro es un hombre alto y delgado, con el pelo largo y negro y los ojos rojos.
Según la leyenda, se trataba de un misterioso hombre llamado Don Jorge, quien era extranjero y vestía siempre de negro. Era poco sociable, pero muy educado.
Al poco tiempo de su llegada, comenzaron a suceder extraños fenómenos en los alrededores de la hacienda que Don Jorge había comprado. Los animales de ganado aparecían muertos, desangrados, pero sin signos de violencia.
Después, los cuerpos de niños y doncellas también comenzaron a aparecer en los alrededores de la hacienda. Los habitantes de Guadalajara comenzaron a sospechar que Don Jorge era el responsable de los crímenes.
Una noche, los gritos de una joven atrajeron a los pobladores. Cuando llegaron a la escena, encontraron a don Jorge prensado al cuello de la joven. Los pobladores lo persiguieron y lo atraparon. Don Jorge fue llevado al Panteón de Belén, donde le clavaron una estaca de madera en el corazón, y mientras lo hacían, el hombre juró vengarse.
Una vez muerto, don Jorge fue puesto en un ataúd y enterrado. Meses más tarde, la estaca se convirtió en un árbol, cuyas raíces abrazan la tumba del vampiro. Según la leyenda, cuando el árbol se seque o se caiga, el vampiro despertará de su sueño y se vengará de los descendientes de quienes lo persiguieron y mataron.
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El árbol del ahorcado del Hospital Civil Viejo
Se cuenta la historia de un joven que tenía cáncer en fase avanzada. El joven, llamado Santiago, era un chico alegre y optimista, pero cuando el doctor le dijo que no sobreviviría, su mundo se derrumbó. Santiago no podía creer que iba a morir tan joven. No tenía ganas de vivir sin su familia y amigos. Sin pensarlo dos veces, decidió quitarse la vida.
Una noche, mientras su madre dormía, Santiago se escapó del hospital lanzándose desde la ventana colgado de una sábana. Sin embargo, la sábana se atoró en un árbol del Panteón de Belén y Santiago murió ahorcado.
Al día siguiente, el cuerpo de Santiago fue encontrado por un sepulturero que avisó a la policía e investigaron el caso, pero lamentablemente, no se pudo determinar si se trataba de un suicidio o un asesinato.
A partir de entonces, comenzaron a circular rumores sobre el fantasma de Santiago. Se decía que su espíritu vagaba por el cementerio, buscando venganza.
Se cuenta que una noche, un grupo de amigos decidió visitar el Panteón de Belén. Estaban interesados en ver si los rumores eran ciertos y se adentraron en el cementerio hasta llegar al árbol donde Santiago había muerto.
De repente, vieron una sombra que se movía en la oscuridad. Los amigos se asustaron y salieron corriendo del cementerio. Ellos nunca volvieron a contar lo que vieron.
El árbol donde murió Santiago fue cortado, pero la gente dice que su fantasma sigue vagando por el cementerio. Algunos visitantes afirman haber visto la sombra de un hombre ahorcado en el lugar.
Las gavetas de la suerte del Panteón de Belén
En el Panteón de Belén, se encuentran las tumbas de Joseph Johnson y Jean Young, una pareja de esposos de origen escocés que se ganaron la fama de santos milagrosos.
La historia de Joseph y Jean comienza en el siglo XIX, cuando la ciudad de Guadalajara estaba atravesando una época de crisis. El hambre y la pobreza azotaban a la población, y muchas personas estaban desesperadas.
Un día, Joseph y Jean presenciaron un episodio que los conmovió profundamente. Un grupo de personas estaba persiguiendo a un perro para matarlo y comérselo, por lo que la pareja se acercó a los hombres y les ofreció comida y ropa.
A partir de ese momento, Joseph y Jean se dedicaron a ayudar a los necesitados repartiendo comida y ropa, y brindando asistencia médica a los enfermos. Su generosidad y bondad eran conocidas en toda la ciudad.
Joseph murió de cólera en 1849, y su esposa Jean lo siguió solo cuatro meses después. Tras su muerte, la gente continuó acudiendo a sus tumbas en busca de ayuda. Hoy en día, las tumbas de Joseph y Jean son conocidas como las «gavetas de la suerte».
Las personas dejan ofrendas en las tumbas, como pulseras, rosarios, cajas de medicinas, velas, estampitas, tarjetas de crédito e incluso hasta ramos de novia.
Se dice que Joseph y Jean siguen ayudando a los necesitados desde el más allá y su historia es un ejemplo de la bondad y la generosidad humanas. Hasta el día de hoy, su leyenda sigue cautivando a las personas que visitan el Panteón de Belén.
Y tú, ¿crees en los fantasmas? Las leyendas que hemos compartido contigo son solo algunas de las muchas que se cuentan en este misterioso Panteón. ¿Piensas que estas leyendas son solo historias inventadas? Anímate a comprobarlo con una visita guiada.
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Recorridos y visitas guiadas al Panteón de Belén
Si quiere conocer la experiencia de recorrer el Panteón de Belén en carne propia y explorarlo en profundidad, te dejamos la información que debes conocer acerca de sus horarios y visitas guiadas.
Si lo quieres hacer por tu propio pie, sin alguna guía, puedes visitar este recinto de martes a sábado de 10:00 a 19:00 horas y domingos de 10:00 a 18:00 horas.
Ahora, que si lo que te interesa es conocer toda la historia y misterios del lugar contados por los guías del Museo Panteón de Belén, puedes hacerlo de martes a sábado en horario de 10:00, 11:00, 13:00 y 14:00 h.
La entrada general tiene un costo de $37. Estudiantes, profesores, niños menores de 4 a 12 años, personas de la tercera edad y personas con alguna discapacidad con credencial vigente pagan $18.
Ya sea que estés interesado en la historia, la cultura o lo paranormal, el Museo Panteón de Belén tiene algo que ofrecer. Explora sus tumbas famosas, desentraña sus misterios y sumérgete en su atmósfera única, te aseguramos que durante tu visita el Panteón de Belén nunca dejará de sorprenderte.
Y nos despedimos con el siguiente pensamiento que seguro recordarás durante tu visita: ¿Quieres seguir o prefieres salir? La elección es tuya, pero ten cuidado, quizás y sólo quizás, no estás solo, algo más puede estarte observando.
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