Los murales de José Clemente Orozco en Guadalajara

Guadalajara ha sido escenario de un sinfín de historias y también origen de grandes ilustres que se decidieron a contarlas. Hubo un muralista que creyó en el poder de la pintura para realizar estas narraciones y generar un punto de vista directo a través del arte. Y por eso, hoy los murales de José Clemente Orozco son una increíble colección de cuentos en pinceladas característicos de Guadalajara, Jalisco. Te invitamos a que conozcas más a fondo algunas de sus obras presentes en la capital del estado más mexicano.

El hombre en llamas

En el interior del antiguo Hospicio y ahora Museo Cabañas, en pleno centro de Guadalajara, se encuentra uno de los murales de José Clemente Orozco que generan mayor impacto. Pintado entre 1938 y 1939, El hombre en llamas y los otros 57 frescos que podemos admirar en su sala representan la crítica a las figuras que han reinado y violentado nuestro bello territorio.

Una de las interpretaciones de este mural en específico es que simboliza los sacrificios que solían realizarse en la época prehispánica. El movimiento que parece tener esta inigualable pieza es simplemente indescriptible, desde cierto ángulos parece que camina, sus intensos colores son verdaderamente capaces de atrapar la mirada de cualquier espectador. 

Miguel Hidalgo

Como mencionamos anteriormente, este artista era un fanático de las historias. Sus obras claramente representaban malvados villanos y distintivos héroes. En el Palacio de Gobierno de Guadalajara podemos apreciar uno de los más famosos murales de José Clemente Orozco, en el que se aprecia el retrato de Miguel Hidalgo y Costilla, héroe de la Independencia de México, portando un arma blanca cubierta en fuego.

Pero, a pesar de ser el héroe de la historia, Clemente parece no querer olvidar el gran costo de su victoria otorgándole al mural un rojo de gran dramatismo y aparente violencia. 

El hombre creador y rebelde – El pueblo y sus falsos líderes

Ubicados en el estrado del Paraninfo Enrique Díaz de León del Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara, estos maravillosos murales de José Clemente Orozco también nos cuentan no una ni dos, sino múltiples historias del pueblo oprimido. El dramatismo de la obra El pueblo y sus falsos líderes es espectacular, ya que nos otorga además una gran cantidad de metáforas, suficientes para quedarnos reflexionando y observando la obra por horas. Como era su costumbre, Orozco inunda esta pieza de oscuros rojos y grises para penetrar la conciencia de todos los espectadores. 

La temática del Hombre creador y rebelde es muy diferente, pero no por eso es una obra menos espectacular. Pintado sobre una cúpula, este mural nos muestra a un hombre multifacético en el que José Clemente Orozco busca recrear a una sociedad que así lo es también. Al mirar desde abajo esta deslumbrante obra te sentirás pequeño ante las gigantescas cabezas que cuentan la historia de la humanidad. 


A pesar de la majestuosidad de todas sus obras y la importancia histórica que conllevan, Orozco solía decir que cualquiera podía hacer la más maravillosa pintura con solo un lápiz cualquiera sobre cualquier papel. Te invitamos a que te tomes una tarde para admirar los murales de José Clemente Orozco y si ya lo has hecho, escribe en los comentarios tu experiencia.