Jalisco es el corazón palpitante de México y la tierra donde florecen nuestras tradiciones más queridas. También es el hogar del mariachi y del tequila y la cuna de grandes compositores y músicos jaliscienses que han dado vida a la música mexicana en el país y el mundo.
Estos artistas llevaron en sus venas el orgullo de su tierra para plasmarlos en cada melodía que crearon, por ello siguen resonando en escenarios de todo el mundo representando, mejor que nadie, lo que significa ser mexicano.
Te compartimos más detalles acerca de los compositores jaliscienses que inspiraron gran parte de la identidad y la historia del pueblo mexicano, que se ha forjado con talento, esfuerzo y una pasión inquebrantable.
5 músicos jaliscienses que hicieron historia
Consuelo Velázquez (1916 – 2005)
Nació en Ciudad Guzmán, Jalisco. Fue la compositora de «Bésame mucho», canción que ha sido traducida a numerosos idiomas y reinterpretada por grandes artistas a nivel mundial como The Beatles, Luis Miguel, Frank Sinatra y muchos otros.
Su formación como pianista clásica dio paso a su pasión por la composición, especialmente de canciones románticas que lograron captar la esencia del amor y la melancolía de su época. Su talento la llevó a ser parte del ambiente musical de Hollywood, donde colaboró con grandes personajes como Walt Disney.
La trascendencia de «Bésame mucho» convirtió a Velázquez en ícono de la música mexicana. Su obra, y su talento como mujer en un ámbito predominantemente masculino, abrió puertas para futuras generaciones de compositoras mexicanas.
Gonzalo Curiel (1904 – 1958)
Originario de Guadalajara, Gonzalo Curiel fue uno de los grandes compositores de la Época de Oro del cine mexicano. Su carrera despegó en el mundo del jazz y la música popular, ganándose un lugar en el gusto de la audiencia con canciones cargadas de romanticismo y pasión.
«Vereda tropical» fue la pieza de su autoría que cautivó a México y trascendió fronteras para convertirse en un estándar de la música popular mexicana. A lo largo de su carrera, Curiel compuso un gran volumen de partituras para unas 180 películas, consolidándose como un pilar de la música popular mexicana.
En 1954 obtuvo el premio Ariel por la música incidental de la película Eugenia Grandet (Emilio Gómez Muriel, 1953). Trabajó con grandes estrellas de la época como Mario Moreno Cantinflas, Germán Valdés Tin Tan, Alfonso Esparza Oteo, Ignacio Fernández Tata Nacho y Mario Talavera, entre otros.
José Pablo Moncayo (1912 – 1958)
Nacido en Guadalajara, José Pablo Moncayo es recordado por su habilidad para fusionar la música tradicional mexicana con la música clásica. Su obra más emblemática, «Huapango», es una pieza orquestal inspirada en el folclore de Veracruz y ha sido considerada como un símbolo de la identidad mexicana al grado de ser reconocida como el «segundo himno nacional de México».
Fue un destacado miembro del grupo conocido como «Los Cuatro», que buscaba enriquecer la cultura musical de México a través de composiciones que celebraran sus raíces. Se desempeñó como director de la Orquesta Sinfónica Nacional de México y promovió la música mexicana a nivel internacional, participando en festivales de prestigio.
Su trabajo continúa siendo un referente de orgullo nacional y de identidad cultural para generaciones de mexicanos.
Escucha aquí el Huapango de Moncayo con la Orquesta de París y la directora de orquesta mexicana Alondra de la Parra.
Higinio Ruvalcaba (1905 – 1976)
Su repertorio incluye composiciones de música de cámara y orquestal que resaltan su destreza como violinista.
Nació en Yahualica, Jalisco, destacó como violinista y compositor reconocido por su talento en la interpretación de la música clásica. Su formación musical comenzó a una edad temprana, y a lo largo de su carrera, trabajó con reconocidas orquestas, tanto en México como en el extranjero.
Fue un incansable promotor de la cultura clásica en un país en el que predominaba la música popular. Su dedicación y habilidades como violinista y compositor contribuyeron significativamente al desarrollo de la música clásica en México.
Ruvalcaba elevó la música clásica en México y dejó un legado como educador, inspirando a generaciones de músicos en el ámbito de la música de cámara y orquestal.
Arnulfo Miramontes (1881 – 1960)
Originario de Tala, Jalisco, Arnulfo Miramontes es conocido por sus contribuciones a la música orquestal en México. A lo largo de su vida, compuso piezas que reflejan su dominio del lenguaje sinfónico y su habilidad para capturar la esencia de la cultura mexicana en este formato.
Aunque poco reconocido, su repertorio orquestal es bastante extenso. Resaltan composiciones como Allegro scherzando (1912), Ópera Anáhuac (1917), que fue estrenada en el Teatro Degollado de Guadalajara en 1918, Serenata y baile azteca (1918), Suite Sinfónico Mexicano (1918) y Poema sinfónico de la Revolución (1935).
Cada una de estas composiciones es homenaje a la identidad mexicana. A través de la música, estos grandes artistas inmortalizaron el espíritu de su época para llevarla a cada rincón del mundo.
Conoce en profundidad el legado de la cultura jalisciense, sus historias y los lugares que mejor los representan. Sumérgete en el mundo de este hermoso estado de occidente de la mano de quienes conocen esta tierra de pies a cabeza.
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