En tu viaje a Talpa no puede faltar la visita a la Virgen, pero también hay actividades que se pueden realizar en familia, como un paseo por el bosque, ir a un balneario y recorrer las calles del Pueblo Mágico, que ofrecen artesanía y dulces típicos.
A 200 kilómetros de Guadalajara se encuentra un Pueblo Mágico de Jalisco famoso por sus tradiciones religiosas. Pero un viaje a Talpa de Allende ofrece más, especialmente en un viaje familiar.
El pueblo recibe a los visitantes con un arco monumental, que marca el inicio del recorrido.
Una vez instalados en el hotel, hay que recorrer la Plaza Central, donde se puede comprar algún antojito típico. La gastronomía incluye birria, pozole, tamales y carne con chile de tomate de milpa. Ahí mismo te invitamos a que te animes a probar los dulces típicos, como el rollo y cuero de guayaba, cajeta y bolitas de leche. Para saciar la sed hay rompope, ponches de frutas como durazno, piña guayaba y granada o un rico café.
Ahora dirígete al Palacio Municipal, construido en 1802, o el edificio “La Mexicana”, que originalmente funcionó como depósito de minerales y plata extraídos de minas cercanas.
Tu viaje a Talpa no puede estar completo sin visitar la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, edificada en 1782. Su fachada de cantera gris alberga a una de las vírgenes más veneradas de Jalisco. Miles de peregrinos acuden cada año a visitarla para agradecerle favores, especialmente durante Semana Santa o en el día de su celebración, cada 7 de octubre.
Para completar el recorrido hay que acudir al Museo de Nuestra Señora del Rosario de Talpa, inaugurado en 1995. Ahí podrás apreciar objetos, obras literarias y artículos relacionados con la imagen de la virgen.
El Pueblo Mágico cuenta con una gran cantidad de capillas, entre las opciones para continuar el paseo del primer día están la del Mineral de El Cuale, la de Concepción del Bramador y la de la Resurrección. También hay que visitar el monumento a Cristo Rey, que se encuentra en la cima del cerro que lleva su nombre.
Paseo con chapuzón
Para divertirse con los niños también se puede dedicar un día del viaje a Talpa a relajarse en un balneario o visitar la cascada de Aranjuez.
En época invernal el agua de las albercas está fría, por lo que es recomendable visitar los lugares, como el Sinaí, El Honguito o el Tejabán, en temporada primaveral.
En el poblado de Aranjuez, a unos 25 minutos de la cabecera municipal de Talpa, a más de 10 minutos a pie, hay una cascada que augura diversión, aunque el agua está fría todo el año.
Visita al bosque
Una escapada puede completar tu viaje a Talpa. A 16 kilómetros de la cabecera municipal está el Parque Estatal Bosque de Arce. Puedes ir en tu vehículo o tomar uno de los tours que ofrecen en la plaza. La experiencia será interesante para toda la familia, pues podrán observar flores y árboles que los harán pensar que están en paisajes más del norte, como Canadá. Es importante llevar ropa y calzado adecuados.
Artesanías y dulces
Uno de los atractivos turísticos del pueblo son las artesanías elaboradas con chilte, un material que los pobladores extraen del árbol que lleva el mismo nombre y con el que forman productos como flores, canastas, jarrones, sombreros o imágenes de la virgen.
Otro es la Feria de la Guayaba, el Chilte y el Café, que se celebra cada tercera semana de noviembre. Además de probar y comprar productos, se pueden ver eventos culturales como obras de teatro y bailables folclóricos.
Para descubrir todos sus demás encantos, visita Talpa.