Desde muchos milenios atrás, el ser humano ha encontrado fascinación y respeto por la muerte y los rituales de despedida; nos hemos podido imaginar y descubrir todas las formas en que nuestros antepasados veían el fallecimiento de alguien y su vínculo con la naturaleza.
Se ha encontrado que las primeras sepulturas las pudieron haber realizado los hombres y mujeres de Neanderthal, hace más de 100,000 años, ¡asombroso!
A partir de entonces se siguió con la tradición de enterrar a los difuntos. Por ejemplo, en la antigua Roma se hacía al interior de los hogares, lo que dio pie a algunas incomodidades y problemas de higiene, a tal punto que esta práctica llegó a prohibirse y se dio pie a la construcción de lugares especiales para ello: los cementerios.
En Jalisco esta tradición llevó a la construcción de recintos muy especiales, los cuales son prueba del cariño por preservar la memoria de los seres queridos.
En la Perla Tapatía se destacan dos: el Panteón de Belén y el de Mezquitán y si nos acompañas te contaremos de una experiencia turística particular, ya que puedes hacer recorridos en ellos para conocer su historia, los ilustres personajes que los habitan, así como diversos mitos y leyendas jaliscienses.
Aprovecha la temporada de octubre y noviembre, ya que son los días en que suelen organizarse recorridos especiales en la noche, así que puede haber algunos sustos.
¿Estás preparado para conocer más de estas experiencias?, ¡acompáñanos con la siguiente información!
El Panteón de Belén
Se trata de uno de los cementerios más antiguos de Guadalajara, además de ser todo un referente para la sociedad tapatía, no solo por las personalidades que llegaron a ser enterradas en este espacio, algunas de las cuales fueron grandes jaliscienses cuyos restos después fueron movidos a la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, a un costado de la Catedral Metropolitana de Guadalajara.
Parte del encanto del Panteón de Belén son los mitos y leyendas que han surgido a lo largo de los años, como un vampiro o un fantasma de un niño que aparece para hacer pequeñas travesuras.
Pero más allá de las historias que ha originado el Panteón de Belén, su mayor importancia radica en ser registro histórico de la arquitectura funeraria en Guadalajara, ya que durante sus años en funcionamiento coincidieron diversas épocas y con ello estilos arquitectónicos diferentes.
Es tan especial este camposanto que se ha convertido en museo y que se encuentra bajo resguardo del Instituto Nacional de Antropología e Historia, sumado al hecho que es considerado como Tesoro Arquitectónico Nacional.
En tu visita notarás los detalles de algunas lápidas, así como el mausoleo central con influencias egipcias; a donde mires te encontrarás con un elemento que llamará profundamente tu atención.
Y prepárate porque en octubre y algunos días de noviembre -en vísperas del Día de Muertos– tienes la oportunidad de recorrerlo ¡por las noches!, lo que sin duda es una experiencia para personas valientes, ya que suceden cosas sorprendentes y sin explicación.
Datos para conocedores: El nombre oficial del panteón no es Belén, ¿puedes creerlo? Se le nombra así porque su entrada se encuentra en la calle de ese nombre; en realidad se trata del Panteón de Santa Paula.
Fue construido en 1848, ¡hace casi doscientos años!, por el arquitecto Manuel Gómez Ibarra. Se tiene registro que la solicitud del camposanto fue del obispo Diego de Arana y Carpinteiro.
El Panteón de Santa Paula se encuentra en la calle Belén #684, entre las calles de Hospital y Tenerías, muy cerca del Centro Histórico de Guadalajara.
Otros puntos de interés cerca son la Escuela de Medicina de Guadalajara, con la cual comparte cuadra, el antiguo Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde” y un jardín botánico.
A contados metros del panteón se encuentra el Parque Alcalde y el Acuario Michin, así que si te organizas con tu familia pueden visitar tres puntos turísticos de Guadalajara en una sola aventura.
¿Te animas?
Panteón de Mezquitán
Muy cerca del Panteón de Belén se encuentra otro camposanto con mucha historia y particularidades.
Para empezar, este cementerio está dividido en dos, ya que el crecimiento de la ciudad obligó a su división para dar paso a la avenida Enrique Díaz de León.
La entrada principal al Panteón de Mezquitán se encuentra en la avenida Federalismo Norte, en el número 977.
Llegar a él es muy fácil, porque incluso hay una estación de la línea 1 del Tren Ligero que puedes tomar a contados metros.
El origen de este camposanto está muy ligado al Panteón de Belén, ya que cuando éste se saturó, el entonces gobernador Mariano Escobedo, ordenó su construcción en el año de 1896. Curiosamente su inauguración fue un dos de noviembre, Día de los Fieles Difuntos.
En tiempos recientes la fachada exterior de las dos secciones del panteón ha sido decorada con murales, lo que suma a la experiencia si decides visitarlo; otro de sus peculiares detalles es que el cancel de hierro de la entrada se logra apreciar pequeñas figuras de huesos en forma de cruz y calaveras.
En este cementerio hay 87,000 tumbas, impresionante, ¿no crees?, y al igual que el Panteón de Belén también cuenta con interesantes historias. Comenzando porque hay secciones muy marcadas al interior, por ejemplo, hay una sección alemana, otra francesa. En esta última se puede visualizar un obelisco a los soldados de Francia quienes arribaron a la ciudad años atrás.
Al igual que el Panteón de Belén, hay fechas específicas en las cuales se puede recorrer el cementerio de noche y conocer parte de las historias que han nacido en este punto a partir de sus moradores, como el dueño de La Casa de los Perros o el primer difunto que llegó al Panteón de Mezquitán.
El Refugio
Si bien no se trata de un panteón, el Centro Cultural El Refugio que se encuentra en el mero corazón de nuestro pueblo mágico San Pedro Tlaquepaque, también llega a organizar recorridos nocturnos.
¿Por qué se realizan en este lugar? Bueno, antes de ser un espacio dedicado al arte con exposiciones, congresos y obras de teatro, este sitio fue hospital y un ¡manicomio!
Incluso hay una leyenda que habla sobre un espectro que se aparece por sus pasillos, la cual puedes conocer dando clic aquí.
En este caso, te recomendamos que te comuniques directamente al 3335627024 con El Refugio para conocer la disponibilidad y horarios de esta experiencia.
También puedes enviar mensaje directo a su cuenta oficial de Turismo en Tlaquepaque para mayor información.
Ahora que tienes la información de los panteones de Belén y Mezquitán, ¿te animarías a dar un paseo por estos enigmáticos sitios de Jalisco?
Coméntanos tus experiencias en nuestras redes sociales, nos encantará leer lo que llegaste a vivir durante los recorridos.