Ya sea para brindar o refrescarte, en los pueblos de Jalisco puedes probar una gran variedad de bebidas regionales que te harán decir: ¡salud!
Con tequilaEn San Luis Soyatlán, en la ribera del Lago de Chapala, se acostumbran los vampiros, una bebida rojiza preparada a base de tequila, sangrita, jugo de naranja, jugo de limón, refresco de toronja y hielo. Otra de las bebidas que tienes que probar en los pueblos de Jalisco y que también se prepara a base de tequila, son los cantaritos de Amatitán, municipio ubicado en la región del Paisaje Agavero. Los cantaritos se caracterizan porque se sirven en recipientes de barro, con hielo, jugo de naranja o toronja y un toque de limón y sal. Una opción más es el “chatazo” de Atotonilco el Alto, que se prepara con tequila, hielo y jugo natural de toronja rosa. ¿Quieres probar una bebida diferente que también se produce con agave? En Jalisco existe otro destilado de agave que debes probar y se trata de la raicilla. La raicilla se produce de forma artesanal con todo el sabor de los pueblos de Jalisco y recientemente recibió la denominación de origen.
Con granadaEn Zapotlán el Grande encontrarás otra de las bebidas que tienes que probar en Jalisco: se trata del ponche de granada. Esta fruta, traída de Europa, tiene su mejor temporada en agosto y septiembre, cuando hay buena cosecha. El ponche de granada es una bebida típica durante las fiestas patronales, en honor del Señor San José, que se celebran en octubre. Sin alcoholSi quieres refrescarte sin tomar alcohol, prueba el tejuino. Esta bebida milenaria la puedes encontrar en todo Jalisco. Se trata de un fermento a base de maíz y piloncillo que se sirve acompañado de hielo o nieve de garrafa de limón, además de un poco de sal.
¿Cuál vas a probar primero?