7 esculturas famosas de la Zona Metropolitana de Guadalajara

Sin duda Guadalajara es la joya cultural del occidente de México. Descubre 7 esculturas famosas  de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) que adornan las calles y plazas. Son un legado histórico que compartimos con gusto porque nos llena de orgullo. 

Alístate para explorar algunas de las esculturas más destacadas tanto dentro del municipio de Guadalajara como en su zona metropolitana, resaltando su historia, significado y ubicación.

7 esculturas famosas de la ZMG para apreciar en tus paseos

Las esculturas embellecen los espacios públicos y sirven como recordatorios permanentes de eventos históricos, figuras importantes y valores culturales. Nos dan un sentido de identidad y pertenencia en la comunidad.

En la Zona Metropolitana de Guadalajara, este legado es especialmente significativo. Las esculturas y monumentos de la región reflejan su rica herencia cultural y celebran la creatividad de los artistas locales. Descubre cómo narran historias de valentía e innovación, que avivan la memoria Jalisco.

La Minerva

La Minerva fue esculpida por Joaquín Arias e inaugurada a finales de los años 50. Es uno de los íconos más reconocibles de Guadalajara, que representa a la diosa romana, conocida como protectora de la sabiduría y la guerra justa.

Su construcción coincidió con un periodo de modernización y crecimiento urbano en la ciudad que refleja el espíritu de progreso de la época. Sin embargo, fue polémica en su época debido a la resistencia de algunos sectores conservadores que no querían que la ciudad adoptara un símbolo pagano. 

La Minerva está rodeada por una fuente y se ha convertido en un punto de referencia para celebraciones y manifestaciones en la ciudad. Simboliza la fortaleza y la protección de los tapatíos. Es un lugar de encuentro y orgullo para los habitantes de Guadalajara.

La Estampida

El monumento de La Estampida es una poderosa representación de fuerza y movimiento, obra del escultor Jorge de la Peña. Inaugurada en 1982, esta obra se ubica en la intersección de las avenidas Adolfo López Mateos y Niños Héroes. 

La Estampida muestra un grupo de caballos en plena carrera que simboliza el ímpetu y la energía de los tapatíos. Pocos conocen que esta escultura también representa un homenaje a la fuerza de voluntad y la determinación del pueblo de Jalisco. 

Al igual que La Minerva, su construcción se llevó a cabo en un momento de fuerte expansión urbana. La Estampida se erigió como un símbolo de dinamismo y progreso​. Antes se encontraba en el jardín López Portillo, a un lado del Instituto Cabañas.

La Fuente de los Niños Traviesos

La Fuente de los Niños Traviesos, popularmente conocida como “Los niños meones”, la creó Miguel Miramontes en 1959. Captura la esencia de la infancia a través de un grupo de niños juguetones interactuando con el agua de la fuente. 

La encuentras en el Parque Revolución, en la intersección de la Avenida Juárez y la Calzada del Federalismo.

Se dice que Miramontes utilizó a sus propios hijos como modelos para los niños representados en esta encantadora escultura. Simboliza la inocencia, alegría y espontaneidad de la niñez, pero no hay detalles al respecto.

El Charro

El Charro es la escultura de Ignacio Garibay inaugurada en 1954 que rinde homenaje a los charros, figuras emblemáticas de la cultura e historia mexicana, especialmente importantes en Jalisco. 

Representa a un charro montando su caballo haciendo gala de la tradición y el orgullo de la charrería, un elemento fundamental del patrimonio cultural de la región. Los adultos mayores cuentan que el sombrero de la escultura es una réplica exacta de un sombrero que perteneció al famoso charro Vicente Fernández. 

Se localiza en la glorieta del Charro, en la intersección de González Gallo y la avenida Dr. Roberto Michel. Su construcción coincidió con un renacimiento del interés por la charrería y la preservación de las tradiciones mexicanas.

Los Cubos

La Torre de Los Cubos, ubicada en el cruce de las avenidas Lázaro Cárdenas e Ignacio L. Vallarta, es una escultura icónica de 30 metros de altura creada en 1970 por Federico González Gortázar. Su diseño de iluminación, realizado por Hugo Jáuregui, fue finalizado en 2015. 

La instalación de su iluminación estuvo a cargo de Egea – Citelum, quienes se encargaron de resaltar la majestuosidad de la estructura, convirtiéndola en un punto de referencia visual durante la noche.

La Glorieta de los Niños Héroes en Guadalajara

Además de ser un monumento significativo que conmemora la Batalla del Castillo de Chapultepec, tiene una característica interesante: la columna central de 50 metros de altura está coronada por una figura femenina en cantera rosa que representa a La Patria. 

Este monumento fue diseñado por el escultor Juan Fernando Olaguíbel, también conocido por obras icónicas como la Diana Cazadora. Esta icónica glorieta se encuentra en la intersección de las avenidas Chapultepec, Mariano Otero y Agustín Yáñez en Guadalajara.

La Inmolación de Quetzalcóatl 

La Inmolación de Quetzalcóatl, situada en la Plaza Tapatía, cerca del Mercado San Juan de Dios y el Hospicio Cabañas, es una imponente escultura que representa el sacrificio de la deidad prehispánica. Esta obra de arte es un tributo a las raíces culturales de México y un recordatorio de la rica herencia histórica que define a Guadalajara. 

Creada por el escultor jalisciense Víctor Manuel Contreras, esta pieza es una fuente monumental compuesta por cinco figuras de bronce que simbolizan el sacrificio de Quetzalcóatl y su ascenso para encender el sol. 

Fue inaugurada el 5 de febrero de 1982, la escultura también incluye una rosa de cemento que simboliza la armonía y el equilibrio. Un dato curioso es que la cabeza de Quetzalcóatl, una de las piezas más impresionantes, pesa aproximadamente tres toneladas.

 

 

A medida que camines por las calles y plazas adornadas con estas obras de arte, siente el orgullo de la rica herencia cultural de nuestra región. Las esculturas son testigos silenciosos del paso del tiempo: los valores y tradiciones que nos definen perduran.

Recorre Jalisco y explora toda la cultura en las calles de la Zona Metropolitana de Guadalajara. Al admirar estas esculturas, celebra el talento de los artistas que las crearon, la resiliencia de un pueblo y el espíritu de nuestra comunidad.